La Feria de Abril de Sevilla es una de las celebraciones más emblemáticas de Andalucía, a lo largo de los años, esta feria ha evolucionado y se ha convertido en una de las fiestas más importantes y reconocidas a nivel internacional.
- Orígenes: La Feria de Abril de Sevilla tuvo sus inicios en 1847, cuando 2 concejales de la época tuvieron la idea de celebrar una feria anual de tres días de duración, que tendría lugar en el mes de abril. Se celebró como un mercado de ganado destinado a la compraventa de animales. Con el paso del tiempo, esta feria fue adquiriendo un carácter festivo, cambiando así su carácter mercantil, convirtiéndose finalmente en una celebración popular.
- Fecha y duración: La Feria de Abril de Sevilla tiene lugar desde el segundo domingo posterior a Semana Santa hasta el sábado siguiente, ambos inclusive. lo que la sitúa en el mes de abril o mayo. La duración de la feria suele ser de una semana completa, durante la cual la ciudad se llena de color, música y alegría.
- Casetas: Una de las características más distintivas de la Feria de Abril son las casetas, que son pequeñas estructuras decoradas donde se reúnen familias, amigos y asociaciones para disfrutar de platos como el “Pescaíto” frito, gambas, jamón, queso y demás tipos de tapas, y como no de bebida con su famoso rebujito. Cada caseta tiene su propio nombre y personalidad, y es un punto de encuentro para socializar, bailar sevillanas y divertirse.
- Trajes de flamenca: Durante esta semana tan célebre, es común ver a las mujeres lucir trajes de flamenca, también llamados trajes de gitana. Estos trajes son trajes tradicionales andaluces caracterizados por sus colores vivos y sus volantes acompañados siempre de su mantilla, y su mítica flor posicionada en el medio de la cabeza que decora el recogido del pelo de la flamenca. Estos trajes forman parte de la esencia de la feria y contribuyen a crear un ambiente festivo y alegre.
- Actividades: Además de las sevillanas que se pueden bailar dentro e incluso fuera de las casetas, la Feria de Abril ofrece una amplia variedad de actividades para todos los públicos, como corridas de toros, atracciones de feria para los más pequeños y desfiles de caballos. Estas actividades contribuyen a mantener viva la tradición y atraen a visitantes de todas partes del mundo.
En definitiva, La Feria de Abril de Sevilla es mucho más que una simple celebración, es una muestra de la rica cultura andaluza y un reflejo de la hospitalidad y la alegría de su gente. Cada año el Real se sigue abarrotando de personas ya que esta feria sigue cautivando a locales y turistas por igual, consolidándose como una de las fiestas más importantes de España.